Etiquetas

, , ,

Hay muchos momentos en qué no sé donde estoy, dónde estuve y dónde estaré.

Pero todo tiene su momento y su lugar, y curiosamente cuando más pérdida voy y estoy,  justo cuando vivo entre dos décadas( desde los 20 años que hace que tengo 20 años, cómo decía Joan Manel Serrat) por varios motivos…

Una amiga (de aquells que sabes que siempre estarán a tu lado) me manda un vídeo por whatsapp, que me recuerda ciertas cosas ( no todas, ya qué algunas son anteriores a  nuestro nacimiento… que me arrancan una sonrisa, un poco de melancolía, otra sonrisa, algunos recuerdos de mi infancia…)

Mejor que lo veáis por vosotros mismos y luego sigo escribiendo  🙂

https://www.youtube.com/watch?v=fQSZNx4Mjeg

Vaya por adelantado mi agradecimiento  a quién encontró el documento, y a quién le puso música… y a quién me lo ha enviado (Gràcies Anna…)

Teniendo en cuenta qué va dedicado a los nacidos antes del 1975 (y creo que retrocede hasta la década anterior, los 60), y que yo nací en 1972 (buf, siglo pasado ya)…Debo reconocer que hay cosas que no reconozco, pero otras sí.

Ponerle cómo BSO la canción «qué tiempo tan feliz» es un acierto. Por varios motivos.

Los que nacimos entre el 1965-1975 (por poner un tiempo determinado, aproximadamente, año arriba año abajo…) vivimos una infancia feliz y única, auténtica, fuimos niñ@s cuando debíamos serlo, adolescentes también en su momento ( aunque esa etapa ya es más descontrolada en cada caso) y pasamos o no al mundo adulto más o menos rápido (Querría dejar constancia de una opinión muy personal… no debemos abandonar jamás al/la niñ@ que fuimos, porqué simplemente sobreviviremos en lugar de de vivir, sea cuando sea que naciésemos, la juventud se lleva en el alma y no en el NIF)

Lo sé me estoy desviando del tema, pero no puedo evitarlo…

En fin me centro de nuevo.

Creo que hemos nacido en el momento justo para vivirlo todo.

Desde una maravillosa infancia, ser niñ@s no se nos puede robar…Ya sea en un pueblo o en una ciudad, ya sea jugando en la calle, o en el colegio, o en casa de los amigos de la infancia.

Una adolescencia complicada, con conflictos con los padres, creyendo que sabíamos más que ellos, cuando era todo lo contrario, pero nos creíamos «mayores»

Una entrada en la juventud con más o menos «golpes» y «lecciones» aprendidas por las buenas o por las malas.

Y un gran regalo, juventud y edad adulta con las nuevas tecnologías, los que nos hemos «enamorado» de ellas.

¿Se puede pedir más?

Yo creo que no.

He tenido la suerte de nacer en el 1972, con tiempo para ser niña, adolescente, joven, «adulta» (estoy en ello), porqué si algo me caracteriza es que las nuevas tecnologías fueron, son y serán mi gran pasión.

No puedo pedir más, lo tengo todo!

Lo he podido vivir todo!

Y más que viviré y disfrutaré!!!

Eso sí, nadie me quitó el poder ser niña, cómo creo que deberían poder serlo ahora. La combinación infancia y tecnología es posible, y perfectamente combinable, simplemente es cuestión de darle «momentos» a ambas cosas.

¿Tú que opinas?

Si dejas comentario, será un placer poder compartir opinión o discrepar!!!!

¡Anímate y seguimos charlando!

Con todo mi cariño

@RosaMaNM

Delocosyenajenados